Cuando una marca decide invertir en publicidad en Google o en redes sociales, la pregunta clave suele ser: ¿Qué es mejor para mi negocio, Google Ads o Meta Ads? La respuesta, como siempre en marketing digital, es: depende.
En Cebra, sabemos que cada plataforma cumple un rol estratégico dentro del recorrido de compra. Por eso, analizamos de la mano de Nicolás Andrade, Digital Media Director de Cebra, las principales diferencias entre Google Ads y Meta Ads, y cómo decidir cuál utilizar (o cómo combinarlas) para impulsar buenos resultados para tu marca
Google Ads es el rey indiscutido de la intención de búsqueda. Cuando un usuario necesita un producto o servicio, su primer impulso suele ser buscarlo en Google.
“Google responde a la intención de búsqueda y la demanda activa. Permite a las marcas aparecer justo en el momento y lugar indicado, cuando un usuario expresa interés por algo mediante una búsqueda”, explica Nicolás.
Esto convierte a Google Ads en una plataforma ideal para campañas orientadas a conversión directa y generación de leads de alta calidad. Aquí, los anuncios aparecen en forma de resultados de búsqueda, banners en sitios web asociados o videos en YouTube, capturando a usuarios listos para comprar o contactar a una empresa.
Por otro lado, Meta Ads —la publicidad en Facebook, Instagram y Messenger— se basa en el descubrimiento. ¿Qué significa esto? Que impacta a personas que no necesariamente están buscando tu producto, pero que podrían interesarse al verlo.
“En Meta predomina la estrategia visual y el posicionamiento de marca. Se potencia la estimulación de compra, mostrando anuncios atractivos a audiencias segmentadas por intereses y comportamientos”, agrega nuestro experto en campañas digitales.
Este tipo de campañas es perfecto para marcas que buscan generar demanda latente, aumentar su reconocimiento y mantenerse en la mente del consumidor.
Una diferencia clave entre publicidad en Google vs Facebook está en la segmentación. Meta ofrece posibilidades avanzadas para segmentar audiencias por intereses, comportamientos de compra, ubicación, edad, estado sentimental, páginas que siguen y más.
“Meta conoce muy bien a sus usuarios y permite crear públicos muy específicos, incluyendo listas de clientes o personas que interactuaron con tu contenido”, comenta Nicolás.
En cambio, Google Ads segmenta principalmente por palabras clave, ubicación, dispositivo y datos demográficos, priorizando la intención de búsqueda por sobre el perfil detallado del usuario.
En cuanto a costos, ambas plataformas funcionan bajo un sistema de subasta. Factores como la competencia, la calidad de los anuncios y el objetivo de la campaña influyen directamente en el precio.
No existe una única respuesta correcta. Elegir entre Google Ads y Meta Ads depende de varios factores:
La mejor estrategia, en palabras de nuestro experto, es combinar ambos mundos: una estructura omnicanal que aproveche el descubrimiento que genera Meta para aumentar la intención de búsqueda en Google. Integrar cada plataforma dentro del funnel te ayudará a estar presente en cada etapa del recorrido del cliente, llamando su atención y capturando su intención de compra.
Si tu empresa está dando los primeros pasos en publicidad en Google o Meta, recuerda estos consejos prácticos:
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